Llevar la experiencia mayorista a las salas de exposición digitales

La venta al por menor hoy en día se está volviendo más concurrida, complicada y confusa. Hay muchos factores que intervienen en la cadena de suministro, en las experiencias de los clientes, así como en la construcción y mantenimiento de una imagen de marca coherente.

Uno de estos factores que cada vez recibe más atención y supone toda una revolución es la venta al por mayor en la industria de la moda. La tecnología invade todos los aspectos del mundo de la venta minorista, y los procesos de venta mayorista no son una excepción. Es muy poco probable que no hayas oído hablar de las «salas de exposición digitales» o «digital showrooms».  Mientras todo el mundo habla de aumentar la experiencia de compra de los clientes a nivel B2C, no nos podemos olvidar de una experiencia de compra en específico: los clientes B2B, es decir, los mayoristas.

No debería extrañarnos que también sus demandas y expectativas hayan cambiado en los últimos años. Dado que los procesos B2C y, especialmente, las expectativas de los clientes han evolucionado a un ritmo acelerado en los últimos años, también los minoristas tienen que adaptarse a las nuevas necesidades.

Como los clientes esperan que los minoristas ofrezcan todo lo que quieran en un momento específico, necesitan poder confiar en las marcas y los servicios de producción para poder entregarlo. Además, los mayoristas no son más que clientes en otro campo en algún momento y están acostumbrados a procesos sencillos. Por lo tanto, no es de extrañar que esperen una experiencia de compra tan suave como la de sus clientes. Como es lógico, hay soluciones que facilitan el proceso de venta al por mayor. En la actualidad, existe una solución que, aunque parece obvia, muchas empresas todavía no la han encontrado: la digitalización.

Todo en el planeta se está volviendo digital

Casi todo tipo de empresas han solicitado migrarse a plataformas en línea en los últimos años. Con el fin de mantenerse al día con las expectativas de su cliente digitalmente capacitado, es mejor que tú también te unas a esta tendencia. Imagina en qué dimensiones podrías simplificar el proceso de pedido para tus clientes. Algunos de ellos se encargan de los procesos de compra y planificación de numerosas tiendas (y a menudo de marcas diferentes). Están bajo presión y necesitan un proceso fácil y eficiente. Presentar tu colección de forma digital hace que sea fácil recorrer rápidamente toda la gama de productos y facilita el proceso de pedido. ¡Piensa en todas las ventajas!

Imagen de marca consistente

Para poder mantener una cierta imagen de marca, es necesario que tus clientes transmitan un determinado mensaje al cliente final. Es en este sentido que las medidas de colección digital son muy beneficiosas. En lugar de colgar todos los artículos en perchas de ropa en una sala de exposición física, los vídeos y las imágenes ya pueden crear un aspecto y generar una sensación que anime a los minoristas a comprarlas. De esta manera, no se pierde aleatoriamente el pensamiento detrás de una colección que idearon el diseñador y el equipo de branding.

¡Imagina que eres capaz de arrastrar y soltar diferentes imágenes de los artículos y crear diferentes colecciones para tu cliente en cuestión de minutos!

De la misma forma en que las marcas prefieren vender las colecciones en su conjunto, el minorista también quiere tener una imagen clara. A menudo ocurre que los mayoristas piden productos en una sala de exposición que se presentan de una manera que difiere del producto final real. Es probable que escuche al agente decir: «El cuello de esta camiseta es de algodón puro, pero se entregará con un cuello de encaje» o «Este jersey se fabricará en azul y verde, pero ahora mismo solo tengo la muestra amarilla disponible aquí». Situaciones como estas pueden generar mucha frustración desde la perspectiva de un minorista. Las imágenes visuales y digitales facilitan las cosas para ambas partes. En cuanto aparecen cambios de material, color, etc., las imágenes se pueden ajustar automáticamente en la sala de exposición digital.

Cuestiones de ahorro

El primer aspecto que nos viene a la mente cuando pensamos en el ahorro de costes, gracias a las salas de exposición digitales, son definitivamente los costes de la recogida de muestras. En este sentido, también vale la pena mencionar el problema global de la moda no vendida, incluyendo las piezas desechadas de las colecciones de muestras. Como es obvio, no se puede esperar que los salones de exposición digitales resuelvan inmediatamente el problema de sostenibilidad de la industria de la moda. Por lo tanto, todo tiene su comienzo, y las salas de exposición digitales son capaces de contribuir en gran medida a dar pasos en la dirección correcta.

Además, se pueden reducir los gastos de viaje, lo que resulta económico y sostenible. Las salas de exposición virtuales o digitales permiten a los vendedores de moda comprar inmediatamente y no estar constantemente viajando alrededor del mundo y viceversa, pensando en los agentes.

Reemplazar las prendas de la vida real

Por supuesto, los minoristas mencionan algunos puntos críticos a la hora de realizar pedidos a través de salas de exposición digitales. Uno de los aspectos más discutibles para muchas personas en ese negocio es que les falta la capacidad de sentir, tocar y tal vez hasta probarse la ropa. Sería un error asumir que se pueden cubrir todos los aspectos importantes si llevas tu sala de exposición al nivel digital, al menos no por ahora. Pero como todo se va a digitalizar tarde o temprano, es muy importante crear una experiencia que combine los mejores aspectos de ambos mundos.

Visualizar tu gama de productos en un entorno 3D es un buen comienzo. Y si piensas en el futuro, las imágenes renderizadas en 3D no son nada engañosas.  Tan solo piensa en el robot social humano (Sophia, desarrollada por Hanson Robotics) que ya se parece mucho a una persona real. Por lo tanto, es fácil asumir que las imágenes 3D serán igual de realistas en el futuro.

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